En el tiempo que llevo asesorando empresas y dando consultoría en software he escuchado frecuentemente la expresión "Queremos migrar a BIM, pero aún no estamos preparados para hacer el cambio", hay incluso quién llegaría a preguntarse "¿el BIM será para mí?". Y precisamente por está razón decidí compartir mi punto de vista sobre lo que implica el software CAD contra el mundo BIM permitiéndome una analogía de mis tiempos de estudiante.
Tuve la fortuna de estudiar en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, y entre los diversos talleres que la conforman existían diversas tendencias en diseño de acuerdo a los diferentes talleres y maestros. Había entonces profesores que no te hacían revisión del proyecto si no llegabas con el juego de planos arquitectónicos completo, que generalmente incluía plantas (de cada nivel y de azoteas), cortes (al menos dos) y fachadas (al menos la principal) y la razón era muy lógica: verificar si tenías resueltas las alturas, formas, materiales, etc. de los espacios, muros, puertas, ventanas, escaleras, e incluso nociones del funcionamiento y mobiliario del proyecto que estabas presentando. El ya contar con una maqueta (al menos volumétrica) era un valor agregado y ayudaba en tu calificación.
Por otra parte había profesores que solicitaban que la entrega constara principalmente, por no decir que únicamente, de la maqueta (en algunos casos ya no tan volumétrica sino más bien detallada) del proyecto, bajo una premisa igual de lógica y adecuada a los anteriores, debido a que de esta forma podían verificar si tenías resueltas las alturas, formas, materiales, etc. de los espacios, muros, puertas, ventanas, escaleras, e igualmente las nociones del funcionamiento y mobiliario del proyecto que estabas presentando. En estos casos el contar adicionalmente con los planos arquitectónicos (al menos los básicos) era también un valor agregado y ayudaba en tu calificación.
Las cosas han cambiado ahora, los maestros han cambiado por clientes, las correcciones son ahora "ideas" sugeridas por el mismo cliente (a veces por "algo que vio en una revista") y la calificación es ahora la aceptación del proyecto y evidentemente el respectivo pago de los honorarios. Lo que sigue siendo muy parecido es la forma de presentar el proyecto; podemos presentárselo al cliente como a los primeros maestros que comenté, sólo cambiando el restirador por una computadora, y mostrando los planos arquitectónicos esperando que el cliente sea capaz de interpretar el proyecto y su funcionamiento, y acompañándolo de una perspectiva fotorrealista o incluso por un recorrido virtual, como un valor agregado para obtener una mejor "calificación". A este restirador electrónico se le conoce como el software CAD, y aquí existen muchos modelos y marcas de programas (GstarCAD, ZWCAD, ARES Commander, 4MCAD, Microstation, BricsCAD)* que puedes utilizar y cuyo costo debes considerar en tus indirectos.
La otra forma de presentar el proyecto es, como con el segundo tipo de profesores que comenté, mediante una maqueta; a esta maqueta virtual se le conoce como modelo BIM, y aquí también existen algunas alternativas en software (IDEA Architecture, Chief Architect, Tekla BIM, ArchiCAD, All Plan)*, aunque todos buscan ofrecer más o menos la misma funcionalidad. Evidentemente pensar en maqueta, en 3D, es diferente a pensar en planos 2D, no es un restirador y por esto migrar al mundo BIM implica un cambio de mentalidad para los usuarios. No debemos olvidar que, al igual que en la escuela, debes presentar los planos arquitectónicos además de la maqueta, y la gran ventaja de los programas BIM es que pueden generar estos planos (al menos de modo básico) como un valor agregado y obtener una mejor calificación, sin embargo, no olvidemos que de cualquier manera el lenguaje de la construcción está en 2D, los técnicos, maestros y trabajadores de la industria requieren de planos para realizar la construcción, así que no dejemos a un lado el software CAD (el restirador electrónico) para elaborar los planos constructivos y de detalles.
En mi opinión, el software CAD no fue una moda pasajera, sino que sigue siendo una herramienta indispensable para la realización de dibujos técnicos, cómo tampoco será una moda pasajera el software BIM, aunque de eso se encargará el tiempo de darme o no la razón. Considero que así como es indispensable el contar con una maqueta virtual, renders, recorridos y realidad virtual, igualmente importante es el contar con los planos constructivos en 2D.
¿La solución? migrar al mundo BIM sin olvidarse del software CAD. Sin que te implique olvidarte de todo lo aprendido y volver a empezar de ceros tu camino informático. Esto puede lograrse de varias maneras, pero la que yo recomendaría más se llama IDEA Architecture, la transición más fácil al mundo BIM para el usuario de CAD. Este puente al mundo BIM te facilita la transición de una plataforma a la otra evitando los dolores de cabeza.
Puedes leer nuestro artículo sobre los 5 errores que debes evitar al pasar al mundo BIM (clic aquí) si quieres saber en qué puntos debes fijar tu atención antes de tomar una decisión.
*¿Necesitas más información? Tienes preguntas particulares sobre este tema. Llámanos y solicita una consultoría sin costo. Estamos para ayudarte.
Todas las marcas y/o nombres de producto mencionados en este artículo son ilustrativos, utilizados únicamente como referencia comercial y son marca registrada y/o propiedad intelectual de sus respectivos dueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario